«Hay gente desprendida que recibe más de lo que da, y gente tacaña que acaba en la pobreza. El que es generoso, prospera; el que da, también recibe». -Biblia, Proverbios 11:24-26-

La Magia Sensitiva es aquella que utiliza nuestras percepciones más sutiles para obtener del Universo aquello que deseamos. Uno de sus principios es la Generosidad, muy útil para prosperar en los negocios.

El principio de la Generosidad nos dice: “Debemos dar, para poder recibir. Las fuerzas que ejercemos sobre el sistema, se nos devolverán en la misma medida, y en formas no mensurables”

Si influimos positivamente en el mundo que nos rodea, esta influencia siempre nos será devuelta. Aunque no podamos medirla, porque se nos puede mostrar en muchas formas y maneras: el cariño de los que nos rodean, un regalo de alguien que hemos atendido con solicitud, una recomendación de una persona a la que hemos hecho algún favor, ...

Aunque parece una contradicción, sin la Generosidad no es posible disfrutar de un éxito sólido en nuestra profesión, ni desarrollar un negocio próspero. Este principio tiene una especial relevancia en el terreno económico, aunque al ojo profano le asemeje que la tacañería es instrumento indispensable para ganar dinero.

Basado en la observación, las empresas publicitarias aplican desde hace tiempo este principio. Y aquellos que se han hecho ricos también lo conocen muy bien. Pero la mayoría de la gente lo desconocemos, y es la causa principal de fracasos en los negocios, o de carreras profesionales de escaso éxito.

Cuando emprendemos un nuevo negocio, la ilusión que ponemos en nuestras propias ideas, muchas veces nos hace olvidarnos que el eje principal hacia el que deben girar nuestros esfuerzos es hacia las personas con las que hemos de tratar.

Bien sean clientes, proveedores, o participantes de cualquier otro tipo de negociación, nuestra Generosidad va a determinar el éxito o fracaso de nuestro proyecto. Debemos dar, para poder recibir.

Consigue que tus clientes se sientan invitados, no meros compradores. Ofréceles tu hospitalidad, préstales atención, obséquiales con un pequeño regalo, … Escúchales sin arrogancia. Toda aquella energía que apliquemos a su cuidado nos será restituida en la misma medida. Puede ser en forma de una venta, una recomendación, o que ese mismo cliente vuelva a visitarnos.

Lo mismo se puede aplicar si estamos realizando alguna clase de acuerdo. Si pretendemos llevar nosotros todas las ventajas, y no dar nada a ganar a la otra parte, es muy posible que no lleguemos a buen puerto. Debemos dar, para poder recibir.

Y para que el Universo no pueda hacer oídos sordos a nuestros logros, pregónalos al mundo. La Comunicación también es Generosidad. No los guardes para ti mismo. Comparte tus triunfos con los demás, sin caer en la vanidad. El Universo vibrará también en sintonía.

En resumen, tanto en los negocios como en nuestras carreras profesionales, no olvidéis dar para poder recibir. Es el camino para conseguir el Éxito verdadero. No os arrepentiréis. Dedicad una sonrisa a vuestro jefe o compañeros. Realizad vuestras tareas con diligencia, y encargaros de que el Mundo se haga sabedor también de vuestros triunfos.

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