A raiz de sus estudios en la influencia de los nuevos dispositivos electrónicos, el Doctor Czeisler (Universidad de Harvard), en un artículo publicado en la revista Nature, ha descubierto que algunas de las células de los ojos (ganglionarias), son mucho más sensibles a la luz de longitud de onda más corta, como es el caso de la luz azul. Su exposición a ella, provoca una disminución de melatonina, y por tanto contribuye en los transtornos del sueño en lugar de mejorarlos.
Así, para mejorar nuestro sueño lo mejor es una luz muy tenue, y a ser posible de color rojo o anaranjado (de una mayor longitud de onda). Después de todo, recordemos que el rojo es el color del chakra raiz, el que nos conecta con la Madre Tierra y nuestras necesidades vitales. Y nada más indispensable para la vida que dormir adecuadamente.
Fuentes:
Perspective: Casting light on sleep deficiency -Revista Nature-
- Doctor Czeisler -