Es la Piedra del Amor y de la Suerte. Quién la lleva encima siempre será bien recibido dónde vaya. Sin temer a enemigos y adversarios.
Una de las virtudes de la piedra imán es atraer las simpatías de todos los que le rodean. Para activarla, la lavaremos con agua de lluvia. Debe llevarse dentro de la bolsita. Puede depositarse en bolsos, carteras e incluso llevarse colgada al cuello.