El Amor a los que te rodean es muy importante. Pero no olvides cultivar también el amor a tí mismo. Esto no significa que te conviertas en una persona egoísta, sino que te quieras a tí mismo y te valores en su justa medida. Recuerda que eres un ser único en el Universo.
Tus pequeñas imperfecciones son el resultado de años de evolución. Algo mágico y maravilloso. Nunca dejes que los demás te valoren como alguien inferior o minen tu autoestima. Todos hemos llegado hasta aquí gracias a nuestros antepasados, que han tenido que superar multitud de visicitudes a lo largo de la historia. Y tu eres el exitoso resultado de todos ellos.
Si no te quieres a ti mismo, nadie lo hará por ti. Aquel chico que te gustaba se enamoró de ti, y ahora te dedicas a lamentarte constantemente por tus inseguridades: "Debería ser más alta y elegante". Cuando el chico se enamoró, seguro le parecias una chica preciosa, pero con tanto insistir, ahora él mismo te ve demasiado bajita y desgarbada (aunque no lo seas).
"Lo hago todo mal" ¿Seguro? Pregúntate si realmente es así. Es posible que no estés haciendo lo que verdaderamente se te da bien, o que sean los demás los que te hacen pensar de esa forma. Lo que sí está claro es que no te valoras lo suficiente.
Conclusión: Utilizaste la Magia del Amor y conseguiste tu deseo. Pero no eres consciente de ello, ya que tú mismo, con tu falta de autoestima, te has encargado de apagar esa llama.
Consejo: Si te quieres a tí mismo, también amarás a los demás. Y si alguien te quiere, te hará sentir bien. Transmite siempre optimismo y seguridad para recibir el verdadero Amor.